Bienvenida
El período de embarazo, parto y posparto es un momento formativo, especial, una experiencia que permanecerá contigo durante toda tu vida. No importa si es el primer hijo u otro hijo.
Como doula y mujer con experiencia en partos, te acompaño con amor y sensibilidad durante este tiempo y creo un espacio tranquilo para ti para que puedas prepararte para el parto de una manera segura y consciente. Te mostraré lo importante que es que elijas con cuidado y cuidado el lugar de nacimiento y las personas que te acompañarán durante este gran evento y te informaré sobre las opciones disponibles para ti para el nacimiento. Deberías sentirte segura y el día del nacimiento deberías poder involucrarte en el nacimiento con autodeterminación y valentía y esperar con ansias a tu hijo. Abordamos juntos los miedos existentes y los transformamos en fuerza y confianza.
Te acompaño durante el parto sin juicios y con total devoción. Atiendo cuidadosamente tus necesidades, te recuerdo tu poder y te animo a seguir tus instintos. Para mí es importante incluir a tu pareja y apoyarte donde lo necesites y durante el tiempo que lo desees.
Para mí no hay cambios de turno. Estaré a tu lado, sin importar la hora de nacimiento. Te apoyo física y emocionalmente y te doy apoyo para que puedas escuchar a tu cuerpo y seguir con confianza tu intuición.
Una mujer sólo puede dar a luz en paz y seguridad. Estar ahí para ti, cuidarte con toda mi presencia y traer calma a esta situación especial es un asunto cercano a mi corazón y mi vocación.
“No sólo el niño nace por la madre, sino también la madre por el niño”.
Gertrud von le Fort
¿Qué es una doula?
En el camino hacia el parto, una pareja vive uno de los procesos de maduración más importantes de sus vidas. Además de un espacio exterior e interior seguro, la futura madre necesita una base estable en su interior para poder seguir su propio camino con valentía.
Una doula conoce estos fundamentos y puede ser un valioso apoyo como acompañante. Crea una atmósfera de seguridad y apoyo para la futura familia. Ella crea un espacio de confianza para la mujer, la acompaña con cariño, pero también con los conocimientos especializados necesarios.
Una doula no da consejos médicos, sino que brinda apoyo emocional a la pareja y es una confidente importante. Garantiza una colaboración apreciativa con parteras, médicos y otros especialistas. Trabaja de la mano de la matrona y complementa su valiosa labor. Ella permanece con la mujer que da a luz durante todo el parto, ya sea en la clínica, en el centro de maternidad o en casa.
El trabajo de la doula no es nuevo, sino una tradición que tiene miles de años y que ahora se utiliza cada vez más en el mundo occidental. El término doula (pronunciado Dula) proviene originalmente del griego y traducido libremente significa “sirviente de la mujer”, servir en el sentido de dar espacio y apoyo.
Los estudios demuestran que el cuidado personalizado de una doula puede tener efectos positivos en el proceso del parto, la relación de lactancia y la pareja.